Tiene 56 años y vive un presente inmejorable como entrenador de Chaco For Ever. El rubio de su cabellera es una marca registrada, como lo fue su fútbol cuando la cinco lo acompañaba en la espalda. Daniel Cravero dejó una perlita hermosa durante el choque en el que su equipo se vio las caras con Talleres de Córdoba y la televisión no la dejó pasar.
El experimentado entrenador albinegro, que consiguió dos ascensos con el club como DT y uno como jugador, “mató” un balón que había salido rechazado hacia el corralito del banco de suplentes de su equipo. Lo hizo sin inmutarse y con una certeza que sorprendió a los periodistas de la transmisión oficial.
El “Chango” no le sacó nunca la mirada al balón, tampoco soltó la botella con la que se estaba hidratando. No le importó estar de saco, jeans y zapatos. Acomodó el cuerpo, levantó el taquito y la pelota se quedó mansa en sus pies. La calidad está intacta, el “Chango” es patrimonio futbolístico del Chaco.
Diario21.tv