La historia tuvo un final feliz. Robert, un salteño honesto de 48 años que se gana la vida trabajando como cadete, sufrió el robo de su motocicleta. Este duro golpe impactó fuertemente en su vida. Al no tener su elemento de trabajo, tenía que moverse en bicicleta o en colectivo y esto alejaba a sus clientes. Sus amigas le demostraron que no está solo e hicieron una colecta que terminó cambiándole la vida.

Por medio de sus redes sociales, DIVINAS le pidió a todos sus seguidores un gran favor: depositar lo que les salga del corazón con tal que sume para poder comprarle la moto a Robert. La solidaridad fue tan grande que en muy pocos días se logró llegar a la meta.

A modo de sorpresa, las chicas invitaron a su amigo al local y mientras algunas lo distraían hicieron aparecer la moto desde el interior del mismo. La felicidad y emoción de Robert fue indescriptible. No solo lloró, río y se alegró, sino que también le agradeció a todos el buen gesto que tuvieron por valorar su laburo.

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