El 2 de junio se celebra en todo el país el Día Nacional del Bombero Voluntario en conmemoración del aniversario de la creación del primer cuerpo de bomberos de Argentina. Bajo el lema “querer es poder”, el 2 de junio de 1884 se fundó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Boca gracias a la iniciativa de Tomás Liberti. El cuartel se creó días después de que su hijo Orestes y un grupo de vecinos se organizaran espontáneamente para apagar un voraz incendio al grito de “- ¡Adelante los que se animen, vamos a apagar el incendio!”.
Chaco 02-06-2022 18:50:32
En este sentido NG Federal dialogó con la cabo Selene Gómez quien manifestó que “arrancamos a full porque estamos preparando el evento que realizamos mañana, para celebrar nuestro día y de paso recaudar fondos para el cuartel”.
La agente detalló que en el cuartel de Sáenz Peña el cuerpo operativo -que interviene en los incendios- está compuesto por bomberos de entre 18 y 30 años. “Hay chicos que todavía están en la facultad, otros que son psicólogos o que trabajan en las fuerzas de seguridad. Hay médicos, abogados, de todo un poco”, destacó entre risas. Y señaló que “como voluntarios, esto lo hacemos porque nos gusta, porque queremos ayudar, y dedicamos un poquito de tiempo antes o después del trabajo a esto”.
“Yo vine acá con un convenio de trabajo por parte de una empresa familiar y cuando terminó el trabajo me tenía que volver, pero me dijeron que ya que estaba con tiempo les dé una mano en el cuartel”, relató sobre su propia experiencia. Explicó que una vez que vio de cerca el trabajo que realizan los bomberos del cuartel “me gustó, me interesó, me capacité y terminé dentro del cuerpo hace 8 años”.
Los bomberos voluntarios reciben llamados por incendios, animales que necesitan ser rescatados, personas que quedan encerradas y muchas otras situaciones que pueden acontecer en el día a día y necesitan de la asistencia de alguien capacitado.
En este marco, Selene contó una curiosa anécdota de una ocasión en que vecinos les solicitaron que acudieran a rescatar a un perro había quedado atrapado en un pozo séptico. “No teníamos el equipamiento, porque necesitábamos una soga y un arnés, así que uno le agarró el piecito a otro y ese otro a un tercero, bajamos, lo rescatamos y lo subimos. Terminamos con un olor terrible, llenos de gusanitos. Uno se sacó el traje para cubrirlo al perrito. Nos podíamos haber quedado atrapados, pero uno hace lo que puede con lo que tiene”, dijo la cabo.
