Pero, ¿Qué es la felicidad?
En realidad, este puede llevar a ser un debate filosófico, pues no son pocos los pensadores que a lo largo de la humanidad han intentado encontrar respuesta a esta pregunta.
Popularmente entendemos como felicidad a la sensación de bienestar y emociones positivas que sentimos de forma subjetiva cuando alcanzamos una meta. Como hemos dicho este bienestar es subjetivo, sin embargo, tiene mucho impacto en la forma como nos sentimos físicamente e interpretamos el mundo que nos rodea. Ya sabes, eso de que la felicidad llama a la felicidad.
Pero en los últimos años, neurocientíficos y endocrinólogos han intentado ahondar en los orígenes de la felicidad y han encontrado que no es tan subjetiva como pensábamos. Hay 4 sustancias que están detrás de esos sentimientos positivos: las endorfinas, la oxitocina, la serotonina y la dopamina, conocidas como las hormonas de la felicidad.
Como hemos visto, nuestro cuerpo es un mecanismo con muchas piezas. Pero a pesar de que son muchos los elementos y sustancias que favorecen la felicidad, hay uno que se ha ganado a pulso el nombre de hormona de la felicidad: la serotonina.
Serotonina: la hormona de la felicidad:
La serotonina es un neurotransmisor que nuestro cuerpo produce naturalmente en los intestinos y en el cerebro. La serotonina tiene muchas funciones en nuestro cuerpo, casi todas vitales:
-Regula nuestro apetito. (en el siguiente artículo te hablamos sobre el hambre emocional).
-Controla la libido sexual.
-Mantiene la temperatura corporal
-Participa en los mecanismos de control del miedo y la ansiedad.
-Desarrolla un importante papel en la formación ósea.
Pero si por algo es conocida la serotonina es por el rol que cumple regulando nuestro estado de ánimo e inducir al bienestar emocional, por ser la hormona de la felicidad. Su presencia en nuestro organismo hace que se incremente nuestro bienestar, a su vez, nos relaja y nos hace ser positivos. No obstante, cuando los niveles de serotonina se desequilibran aparece todo lo contrario: agresividad, aumento de la angustia y ansiedad, malestar, tristeza… De hecho, enfermedades mentales como la depresión se relacionan con niveles bajos de serotonina. Es por eso que muchos de los medicamentos antidepresivos en realidad lo que hacen es bloquear la recaptación de este neurotransmisor para que aumente la disponibilidad del cerebro y así mejore el estado mental.
Como activar la serotonina naturalmente:
Ejercicio físico. El deporte y el ejercicio físico regular son uno de los mejores antidepresivos naturales, ya que hacen aumentar los niveles de serotonina de nuestro cerebro. Además, también aumentan los niveles de endorfinas.
Alimentación. La clave para aumentar la hormona de la felicidad con la alimentación está en llevar una dieta rica en triptófano, una sustancia que encontramos en alimentos como el pescado azul, el pavo, los frutos secos, las legumbres o el delicioso chocolate que facilita la producción de serotonina.
Descanso. Descansar y dormir las horas que el cuerpo necesita es imprescindible para mantener saludables nuestros niveles de serotonina. Nuestro cuerpo repone la serotonina durante las horas de sueño, es por eso que privarlo de ese descanso no solo tiene efectos negativos a nivel físico, sino que también nos hace estar más irritables y taciturnos por la falta de serotonina.
Toma la luz solar. La vitamina D es junto al triptófano otra de las sustancias que ayuda a la producción de la serotonina. Si tenemos en cuenta que la luz solar es una de nuestras principales fuentes de Vitamina D, llegaremos a la conclusión de que una de las mejores formas de activar la hormona de la felicidad es tomando el sol (siempre de forma moderada y con protección), paseando o realizando actividades al aire libre. ¡Si juntas deporte y sol consigues un 2×1!
Reduce los niveles de estrés. El estrés es uno de los peores enemigos de la serotonina. Cuando estamos estresados los niveles de la hormona de la felicidad disminuyen, es por eso que debemos hacer todo lo que está en nuestras manos para que esto no ocurra. La mejor manera de conseguirlo es mediante ejercicios de relajación o respiración y con ejercicio físico regular.
Evita los estimulantes. Hay ciertas bebidas como el té o el café que son estimulantes y que propician el aumento de los niveles de excitación y estrés. Estos a su vez hacen bajar los niveles de serotonina haciendo que sea más difícil que nuestro cuerpo la produzca de forma natural. Lo mejor es evitar este tipo de bebidas y optar por otras infusiones que no sean estimulantes, como la menta o la tila.
Evita los azúcares refinados. Los azúcares refinados no solo carecen de valor nutricional, sino que, además, favorecen la aparición de la ansiedad por comer y el estrés, bajando los niveles de serotonina de nuestro cuerpo. Como ya hemos dicho antes, una buena alimentación está en la base de la producción adecuada de serotonina.
Cuida la salud emocional. Cuidarse no solamente implica llevar una buena dieta y practicar ejercicio de forma regular, cuidar también significa dedicarnos tiempo a nosotros mismos, hacer las cosas que nos gustan, pasar tiempo con la gente que queremos, dedicar nuestras horas a cosas que nos relajen o nos produzcan felicidad. El mayor motor para la felicidad es hacer cosas que nos hacen felices y la serotonina aumenta de forma natural cuando nos sentimos bien.
También los cambios de actividad, los viajes, nuevos proyectos y el ocio saludable ayudan a mantener e incluso aumentar la producción de esta hormona.
Fuente: Diario21.tv, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa
La difusión de las noticias de diario21.tv está permitida total o parcial, siempre citando la fuente.