El helado es un alimento universal que se prepara a partir unos pocos ingredientes básicos: crema batida, agua, azúcar y edulcorantes para darle un sabor determinado. Una vez mezclados los ingredientes, se procede a su pasteurización y a una fase de enfriamiento final.
El consumo per cápita de helados en Argentina es el segundo más importante de Latinoamérica: cada argentino consume 6,9 kilos promedio por año, mientras que en verano asciende a los 12,2 kilos.
Clasificación del helado:
Helados de leche: elaborados a base de leche. Su valor nutritivo se basa en proteínas de alto valor biológico, lípidos (mínimo 1,5 % del peso de grasa en peso del producto) y azúcares, minerales (calcio, magnesio, potasio, etc.) y vitaminas (A, B2).
Helados de crema: elaborados a base de leche con el agregado de crema de leche o manteca (grasa láctea con mínimo 6 %)
Helados de agua o sorbetes: su componente principal es el agua. Su valor nutritivo es inferior a los anteriores; Su cantidad de azúcares, frutas y derivados determinará su aporte calórico, vitamínico y mineral.
Los pros de los helados:
Fuente de vitaminas y minerales. Los helados que están hechos principalmente a base de leche o crema son un alimento fuente de calcio, fósforo y vitamina B2 (riboflavina).
Refrescantes. Son uno de los alimentos que más apetecen en verano, sobre todo por su variedad de sabores, pero también porque podemos tomarlos de muchas formas distintas: en vaso, cucurucho, de acompañamiento para postres, con zumo de naranja, para hacer batidos de frutas naturales, etc.
Saludables. Si son caseros. La mayoría de los helados que encontramos en los supermercados llevan conservantes, colorantes, aditivos alimentarios y tienen un alto contenido en grasas saturadas, debido a que están hechos con nata o crema, y un alto contenido en azúcar. Por eso, recomendamos el consumo esporádico de helados y si pueden ser artesanales o hechos en casa, mucho mejor.
Los contras de los helados:
Aumentan las calorías. Los helados son un alimento con un alto contenido en calorías, debido a su contenido en carbohidratos, azúcares y grasas. 100 gramos nos aportan entre 150 a 250 calorías; Con 3-3,5 gramos de proteínas.
Por otro lado, tenemos al famoso “cucurucho” (90 gramos) o barquillo porta helado, que aporta unas 165 calorías; Con 11 gramos de grasa, 18 gramos de carbohidratos y 1,7 gramos de proteína.
Ricos en grasas y azúcares. Los helados contienen grasa láctea (leche, nata o crema) o grasa vegetal (aceites vegetales) y azúcares para añadir dulzor. Por eso, no se recomienda el consumo de helados de forma habitual, a no ser que sean helados caseros, hechos a base de alimentos más saludables. 100 gramos de helado aportan unos 25 gramos de hidratos de carbono y entre 5 a 15 gramos de grasas.
Alto contenido en lactosa. Uno de los ingredientes principales es la leche, nata o crema, a excepción de los helados de hielo o sorbetes, por eso aquellas personas que sean intolerantes a la lactosa deben consumir las versiones sin lactosa o helados de hielo.
Si quieres consumir helados de forma más habitual y sin preocuparte por su contenido nutricional, te recomendamos a que pruebes de hacerlos tú en casa, con ingredientes naturales, sin conservantes, colorantes ni aditivos alimentarios.
En la actualidad, se están abandonando algunos mitos sobre helado, como, por ejemplo, que es un mal alimento, que engorda, etc. Siempre hemos dejado bien claro, que cualquiera sea el alimento que consumimos adecuadamente, sin caer en excesos, jamás perjudicará nuestra salud. Además, hoy los helados son elaborados con grasas de origen vegetal, con leche desnatada, con un menor contenido en azúcares, reducidos en grasas, etc.
El helado es un alimento que nos proporciona nutrientes de excelente calidad, y pueden formar parte de una dieta saludable siempre y cuando se los consuma de manera ocasional, y en porciones no excesivas.
Fuente: Diario21.tv, Medline Plus y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. - M.P. 5812 - Medicina Integrativa
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